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Hielo seco

Hielo seco

El hielo seco es el CO2 en estado sólido. Se emplea en multitud de sectores, siendo clave en procesos como la limpieza criogénica, el transporte de ciertos productos perecederos o el transporte de medicamentos. En el sector alimentario, es usado para decorar cócteles y platos, aportando un efecto humo muy característico.

Gracias a la sublimación, el hielo seco pasa del estado sólido al gaseoso directamente, sin dejar residuos en el proceso.

Cuatro tamaños.
Reparto diario.
Suministro directo.

*5kg, 10kg, 15kg y 20kg

*Con entregas hasta en 24 horas

*Desde nuestro almacén certificado de hielo seco

 

1 producto. +6 usos

El hielo seco, a una temperatura de -78,6º, es un producto muy versátil empleado en multitud de procesos. 

Su cómodo manejo, el hecho de que no deja residuos o su capacidad de enfriamiento lo convierten en el producto idóneo para el transporte y mantenimiento de medicamentos o vacunas.

 

El hielo seco se convierte en un producto idóneo para el sector de la alimentación y la hostelería.

En este sentido, las pastillas de hielo seco pasan del estado sólido al gaseoso directamente, por lo que no dejan residuos ni gotean.

Su temperatura asegura un enfriamiento y mantenimiento eficaz para aquellos productos que lo necesitan. 

Además, al entrar en contacto con ambientes a mayor temperatura, crea un efecto visual empleado en presentaciones gastronómicas.

 Transporte de alimentos 

 Evita la oxidación de la uva en el proceso de recolección de la vendimia

Uso decorativo en platos y cócteles

⇨ Mantenimiento de cadena de frío de vacunas y medicamentos

Limpieza criogénica

⇨ Ambientación o caracterización de espacios

Estamos aquí.

¿En qué podemos
ayudarte?

Experiencia

Más de 30 años de experiencia

Servicio

Óptimo y especializado

Calidad

Certificados por Bureau Veritas

Es obligatorio el uso de guantes para su manipulación, porque al estar a una temperatura tan baja puede ocasionar quemaduras.

Se encuentra a -78,6ºC, temperatura que puede ocasionar lesiones y quemaduras si entra en contacto con la piel.

Puede ocasionar quemaduras graves al ser ingerido. Con respecto a su uso en la hostelería, es un recurso seguro siempre y cuando se tengan en cuenta estas precauciones y sea manipulado por profesionales.

El hielo seco se sublima, transformándose en CO2 en estado gaseoso, lo que puede provocar suboxigenación y asfixia. Es importante que se encuentre en espacios abiertos o bien ventilados.

Lo ideal es que se localice en espacios ventilados y nunca en cámaras o estructuras cerradas. Al sublimarse, se convierte en dióxido de carbono y puede ocasionar que estructuras cerradas se rompan, dado el exceso de presión; o provocar suboxigenación.

El hielo seco no puede tirarse en contenedores, basuras ni depositarse en el fregadero, ya que puede dañar superficies o suponer un riesgo para quién se exponga a él. Lo ideal es dejarlo que un espacio abierto y seguro hasta que se evapore.